Octavio Augusto Navarrete Gorjón
Betín y su listota de cobrones
Se fue Betín de los Santos
Pues la muerte le dio mate
Por andar con sus dislates
Que lo lleva al camposanto
Llevaba bajo su manto
gran lista de zaragates
la parca le preguntó
de qué era aquella listota
él pronto le contestó
es de pura gente loca
su cuñado estaba a modo
su secretario a la mano
Loquitos, médicos, sanos
A la cabeza de todos
Y marchando como hermanos
Iba Almita Altamirano
Querían indemnización
Por los servicios prestados
La parca hizo corajón
Se los llevó degollados
Quedaron en el panteón
Por rateros bien quemados.
Como todo corolario
Que recuerdan sus acciones
Su epitafio son canciones
De Paquita la del Barrio
“Todos estos no eran sabios
Eso sí, eran bien cobrones”
Alcaldes de Costa Grande (Merced Baldovino, Armando Bello, Nadín Toralba)
Los costeños presidentes
A pedir fueron a Hacienda
No encontrando quien atienda
Que los recibe la muerte
Se carcajeaba sin rienda
Castañeteando los dientes
No conozco de ecuaciones
Y me los voy a llevar
Pa’ que queden sus regiones
A salvo de todo mal
Para que no estén dolidos
Y se pongan a reir
Se divertirán conmigo
Pues vamos a repartir
De acuerdo a sus apellidos
La lanita que hay aquí
Sus nombres fueron el sello
Para tan bonito fin
No hubo ningún atropello
A Merced mercedes di
A Atoyac todo por Bello
Nada a Tecpan por Nadín.
Ramiro Avila Morales
La parca encontró a Ramiro
Haciendo cuentas alegres
La racha que trae el partido
Hará que el poder conserve
Pero todo salió mal
Y lo llevó al camposanto
Aquel coraje fue tal
Que le provocó un infarto
Dicen que le echó la sal
Carmen Díaz de De los Santos
Se le recuerda cada año
Su epitafio reza así:
“El era buen ciudadano
Descanse su alma en el PRI”
INTRODUCCIÓN
Llegó la muerte cantando
Sacando listas de un sobre
Sus nombres venía gritando
Había ricos, había pobres
Su nómina era más grande
Que la de Manuel Añorve
Quisieron escapar varios
De su designio impecable
Políticos, empresarios,
Pillos de corte inefable
Sacerdotes de incensario
Y militares con sable.
Mas no se salvó ninguno
Barrió a todos en su día
Los descontó de uno en uno
En la lista que traía
Presidentes destructores.
La muerte llegó aquel día
Encontró la plaza en ruinas
Tuvo un ataque de muina
Al hallarla destruida
Al preguntar a la gente
Por tanta desolación
Contestaron diligentes
Como en coro de canción:
“Es que cada presidente
Hace su demolición”.
Ariza quitó el que había
Y Betín hizo lo propio
Como el truco ya sabía
Baldovino destruyó otro
Le explicaron la jugada
Tanto niños como viejos:
“Los alcaldes no ven lejos
Cuando el cerebro se acaba
Siguen entonces consejo
Que les dio otro más pendejo:
“no importando que sea nuevo
o de faz descascarada
para la historia les dejo
zócalos de la chingada”
Se los llevó derechitos
A que ardan en los infiernos
Caminan todos contritos
Como becerritos tiernos
A todos les dijo a gritos:
Ya pongan alcaldes serios.
DAVID JIMENEZ RUMBO
Por hablar mal de Obrador
se murió Jiménez Rumbo
el chamaco senador
ruidoso como un retumbo
quiere ser gobernador
se lo dice a todo el mundo.
La parca se lo llevó
enérgica, dando tumbos
No creyó en su cortesía
de reunirse con Añorve
tiene la canilla fría
está tiritando el pobre
se tapa con dos cobijas
para no enseñar el cobre.
Ernesto González llora
también el Napo Astudillo
Se ha llegado nuestra hora
gritan ese par de pillos
el luto ya abarca a toda
la banda “Los amarillos”
Calaveras alcalde de Costa Grande y de Jiménez Rumbo
Blog de Participación Ciudadana, jueves, 12 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Comments :
Publicar un comentario