BICENTENARIO DE IMPUNIDAD CLERICAL

Alfredo López Rosas En México, el mantener al clero católico ajeno los intereses políticos, económicos, educativos ha sido por la firme convicción de hombres y mujeres que se entregaron a luchar para que la naciente república mexicana se mantuviera con la pluralidad, la libertad en que cada individuo decidiera voluntariamente por quien creer. El clero católico, nació en el poder y para el poder. En el IV siglo del Cristianismo, el emperador Constantino El Grande, decretó como religión oficial del Imperio Romano el Cristianismo. El nuevo adepto le entregó el poder, palacios, liturgia, templos, así como el monopolio del reino espiritual que desde los palacios cuidaba. Cobijados por los conservadores, el clero católico, buscó mantener y acrecentar sus poderes, riquezas e influencia. No logró evitar la aprobación de la Constitución de 1857, pero sí evitó su aplicación y combatió al presidente Comonfort hasta sacarlo del país en la rebelión encabezada por Félix María Zuloaga, quién es proclamado presidente por los conservadores sostenidos por el clero católico, violando la Constitución que investía de presidente a Benito Juárez por ser el presidente de la Suprema Corte de Justicia del país, es obligado a su peregrinar con la presidencia por la guerra de los tres años. La reacción radical del presidente Benito Juárez, quien decretó sacar al clero al igual que a los militares de los negocios de los civiles y que se limitaran a acciones de su naturaleza. Expide leyes que cimbran de raíz al poder del clero a su entrada a México por el puerto de Veracruz: Ley de Nacionalización de Bienes de La Iglesia;  Ley sobre el Matrimonio Civil;  crea el Registro Civil: Ley de Secularización de los Cementerios. Al decretar las Leyes de Reforma, Benito Juárez García, otorga al pueblo de México en 1859 y 1860 las exigencias que tanto requería, y al declarar que los bienes eclesiásticos entran al dominio de la nación, subraya la separación de la iglesia y el Estado, dando a la primera el campo espiritual y al gobierno la supremacía económica y social.  Juárez, concibió una república independiente y esto incluía la estricta separación de La Iglesia Católica del poder político y económico.  El clero, no deja de pasar oportunidad y de los gobernantes que ignoran la historia ha logrado, en la simulación primero, regresar a los espacios que fueron vedados para ellos. Y con todo su poder se han resistido al cumplimiento que marca La Constitución, si debilita su influencia del poder.  El constituyente de 1917, ante la ofensiva permanente del alto clero católico en lo que hoy es el artículo 130, subordina el clero a la autoridad civil, de la separación de la reforma juarista, se llega a la subordinación de la iglesia católica, al poder civil. En un mensaje del arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, que se leyó al término de la homilía dominical, se especificó que "no se puede obedecer primero a las leyes de los hombres que a Dios porque él es la ley suprema". Y que de las conferencias de prensas de cada domingo después de la homilía en la Catedral de Acapulco, Felipe Aguirre Franco, El arzobispo de la arquidiócesis de Acapulco, donde opina sobre las decisiones y vida de los civiles. Compete que el Presidente de La República por conducto de su secretario de Gobernación dé cumplimiento de sus obligaciones que le impone el artículo 130 constitucional y las que establece la ley sobre delitos y faltas en materia de culto religioso y disciplina externa tolera, indebidamente, que la alta jerarquía eclesiástica viole todos los días la norma constitucional, y en la práctica el clero vive una situación de excepción que nuestro régimen jurídico no prevé; ni mucho menos acepta. La conducta delictiva del clero político, que socava las instituciones políticas nacionales y altera el orden legal vigente, debe ser castigada con rigor por las autoridades responsables de velar por el respeto y cumplimiento de la Carta Suprema y de las leyes que rigen la vida de los mexicanos. Vicente Fox y el actual presidente Felipe Calderón, han cedido y concedido ante las violaciones del clero católico frente al estatus constitucional, ignoran y menosprecian las instancias que se erigen para la convivencia civilizada de los mexicanos. El clero antes y ahora mismo, sigue coincidiendo de manera plena con las fuerzas de la derecha extrema que desean someter definitivamente al país y se oponen a los afanes de justicia social y democracia del pueblo mexicano. La aprobación de los matrimonios homosexuales y la adopción de hijos, es el motivo para demostrar que desde hace un bicentenario mantienen las instituciones en su poder para imponer su concepto de moral, de matrimonios, de familia y obligar a los mexicanos que nos sometamos a sus dogmas devaluados y sostenidos sólo por el miedo al infierno. Su actitud de reto constante y el carácter delictivo de su conducta han llegado a niveles intolerables. Todos los días y a toda hora violan la Constitución general del país y las normas de carácter penal vigentes, que deben obligatoriamente aplicarse, se soslayan por el poder público, propiciando que las fuerzas reaccionarias avancen en sus propósitos de quebrantar el régimen jurídico que nos hemos dado. Los mexicanos hemos decidido la convivencia en el estado laico y el clero debe respetar la Constitución, sólo falta el funcionario que aplique la ley a todos por igual, no sólo a los narcotraficantes, también a los curas cuando violen la ley y a los funcionarios que desde su cargo de elección invocan su Dios. Estamos seguros ante la embestida contra el estado laico, los mexicanos libres nos mantendremos firmes. EL ESTADO LAICO PARA MEXICO. licalfredolr@hotmail.com                                   17 Enero 2010

---

¡Encuentra las mejores recetas
con Yahoo! Cocina!
http://mx.mujer.yahoo.com/cocina/