Blog Archive

ENTREVISTA A LÁZARO MAZÓN ALONSO

Quién sería el mejor candidato en el PRI?

Free Counter and Web Stats

News & Update

Sign up to receive updates

Blogspot tutorial & Free Template.


Blog Archive

Followers

Notas Deportivas

Buscar en este blog

Recent Posts

Congruencia del gobierno de los 80

Ruth Zavaleta Salgado
24-Dic-2009

Publicado en Excélsior

En los 80, el Estado mexicano aceleró su proceso de adelgazamiento, pues, dijeron los modernizadores, aquél era incapaz de hacer rentable y mantener las empresas fundamentales de la vida nacional. La clase gobernante de entonces impulsaba la nueva teoría del neoliberalismo. Desde entonces, en México se fueron extendiendo las privatizaciones. ¿Es posible lograr la equidad que busca la izquierda dejando de lado la participación estatal en el combate a la pobreza? En este contexto se inscriben servicios básicos, como el agua, por ejemplo. La visión de derecha sería adelgazar las empresas públicas y extender las privadas bajo el argumento del ahorro del recurso público y de lograr la eficacia y la eficiencia (tal es el caso de Luz y Fuerza del Centro, con sus asegunes).

Durante mucho tiempo la izquierda mundial se abocó a perfeccionar los procedimientos de la democracia política y dejó de lado la económica, evitó limitar las fallas y las desigualdades del mercado y se rindió en los debates ante los argumentos de la libertad al mercado. Hoy se reconoce que la economía de mercado debería haber tenido reglas, ya que la riqueza creció, pero sólo en los bolsillos de unos cuantos monopolios y, hoy, los gobiernos exitosos de la izquierda se abocan a impulsar la economía solidaria.

En el mismo seno de la izquierda, desde la caída del Muro de Berlín, continúa la pregunta sobre cómo tratar al mercado desde su posición ideológica política. No obstante que se resuelva el dilema, las necesidades básicas de los individuos en cualquier sociedad se circunscriben en el ámbito de los derechos humanos, tal es el caso del agua, la alimentación, la vivienda, entre otros. Así, en los foros mundiales sobre el agua hay dos posiciones: el agua como un derecho o como un servicio que se debe cobrar. En realidad tienen razón las dos posiciones. El agua es indispensable para la sobrevivencia y debe ser dotada por los gobiernos y éstos deben tener recursos para ello. El problema surge cuando la autoridad renuncia a su dotación, distribución y cobro y contrata empresas para hacerlo.

Hay una lógica respecto a que tiene que pagar más quien más consume, sin embargo, si de verdad esto fuera equitativo, el dilema sería el límite de consumo del líquido al que tiene derecho cada individuo. Sabemos que los sectores de clase alta podrán pagar el agua al precio que la empresa privada les exija, pero eso implica que los sectores que sólo puedan pagar cierta cantidad tengan garantizado por lo menos el límite mundial de rango de uso de agua para su consumo. Aquí no es así, ya se privatiza por medio de empresas que sectorizan la ciudad y realizarán los cobros con la nueva tarifa que, en época de crisis económica, han aprobado los representantes de la Asamblea Legislativa a propuesta del gobierno de Marcelo Ebrard. De nada sirven los subsidios que cada año se otorgan principalmente a quienes viven en Iztapalapa, ya que esto se efectúa desde hace mucho tiempo porque, aun sin llegar el agua, el aire de la tubería hace girar el reloj del medidor.

La ONU ha señalado que mil 100 millones de personas carecen de agua potable y dos mil 600 millones no tienen los servicios adecuados de saneamiento. Desde el Foro Mundial de La Haya hasta el celebrado este año en Estambul, las voces piden que el agua sea un derecho humano. El rechazo de los gobiernos a definirlo como tal tiene que ver con su incapacidad para garantizar su dotación a todos los ciudadanos, incluidos los más pobres.

Hace décadas, cuando el PRI tenía delegado el gobierno de la ciudad, el titular del entonces Departamento del DF afirmó que, para salvarla, era necesario hacer alto el costo de vivir aquí.

Gran parte de las políticas implementadas redujeron espacios a la población de escasos recursos (principalmente a los pobres que vivían en el centro de la ciudad hasta antes de los sismos de 1985). Por eso no sorprende que ya se haya aprobado incrementar el costo del servicio del agua, con el argumento de que es necesaria su protección.

Además, tampoco sorprende el anuncio de la privatización posible de otros servicios. La política pública sigue siendo congruente con las de los ochenta, porque siguen gobernando los mismos que las implementaron entonces.

ruthzavaletas@yahoo.com.mx




¡Encuentra las mejores recetas
con Yahoo! Cocina!
http://mx.mujer.yahoo.com/cocina/

Comments :

0 comentarios to “Congruencia del gobierno de los 80”

Publicar un comentario

 

SUSCRÍBETE AL BOLETÍN DE NOTICIAS

NOTICIAS Y ANÁLISIS


¿Acepta HTML?