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El narco y la política

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El narco y la política

Octavio Augusto Navarrete Gorjón

I

La caída de Arturo Beltrán Leyva es la principal victoria del gobierno de Felipe Calderón sobre las bandas criminales. El golpe dará para varias lecturas políticas. En primer lugar, no fue una operación impecable, quirúrgica, como se dice en el argot militar; hay que lamentar la pérdida de vidas, sobre todo de un inocente que nada tenía que ver con los bandos enfrentados. Para capturar al Barbas, la Armada de México realizó antes una gran tarea de inteligencia para ubicarlo e ir por él. Una vez ubicado, despobló los departamentos vecinos, cuyos habitantes fueron recluidos en un gimnasio cercano. Aislado el capo, lo asediaron para capturarlo. Al parecer Beltrán Leyva opuso resistencia y murió en el enfrentamiento.
Contrasta este operativo con las aparatosas movilizaciones de nuestro ejército de tierra, cuya espectacularidad y las subsecuentes violaciones a los derechos humanos en que incurre han acarreado muchas críticas a la utilización de las fuerzas castrenses en la lucha contra las bandas criminales. Todo parece indicar que estamos ante un cambio en la modalidad de combate al narcotráfico. En varios operativos recientes contra el crimen organizado, los marinos encabezan las acciones y el ejército de tierra acude tiempo después a reforzar a las fuerzas oficiales; como ocurrió ayer en Cuernavaca, en que doscientos soldados reforzaron a los infantes de marina que capturarían a Arturo Beltrán.
La marca de esta operación es el trabajo de inteligencia. No se militarizó Cuernavaca, ni se pusieron retenes a diestra y siniestra. Se investigó y seguramente en el curso de esa investigación, se fueron desdeñando objetivos menores, hasta que tuvieron a la persona que buscaban. La inteligencia atravesó toda la estructura de la banda criminal, de la cual ya se tiene un mapa completo; lo que quiere decir que ahora será más fácil concluir un trabajo de desmantelamiento total.

II

El golpe es muy severo. Muchas maletas de dinero quedan a la deriva a partir de ahora, también negocios legales, cuyos prestanombres aparecieron ricos de la noche a la mañana. Hay deudas que no se pagaron y varios políticos descansan por facturas que ya no les cobrarán.
A pesar de lo duro del golpe, no debemos pensar que ese cartel se termina. Las organizaciones delictivas mexicanas han demostrado una gran capacidad de regeneración; cae un jefe y otros escalan inmediatamente en las posiciones de mando. Ello conlleva otros problemas; ese escalamiento no se da por la vía pacífica y los subjefes disputan entre sí violentamente plazas, escalafones y rutas. Son de esperarse escaramuzas violentas mientras se redefine la estructura de la banda criminal y se estabiliza su situación. Algunas de esas escaramuzas serán precisamente en el estado de Guerrero, donde esa banda tiene uno de sus principales bastiones, sobre todo en la plaza de Acapulco.
Aquí tocaré de pasada un asunto para reflexionar. Mientras en nuestro estado los alumnos de primaria antes de entrar a clases se ven obligados a observar cuerpos humanos cruelmente despedazados, los capos viven en lugares de descanso, neutrales, que tienen como paraísos donde nada se disputa. El Barbas cayó en Cuernavaca, Benjamín Arellano Félix en Puebla, a cien metros de la sede de la PGR. Ambos lugares se distinguen por tener un índice muy bajo de delitos ligados al crimen organizado. Los políticos ambiciosos y sin escrúpulos, que hacen alianza con estas bandas deberían reflexionar sobre este tema.

III

La lucha contra el narco tiene rentabilidad política. Si este golpe se hubiera dado un mes antes de la elección federal de hace seis meses, el partido de Felipe Calderón hubiera tenido mejores resultados. Para el caso que nos ocupa, es evidente que la muerte de Arturo Beltrán interrumpe las líneas de financiamiento hacia algunos candidatos. Hoy se demuestra que el trabajo de inteligencia es más efectivo que la aparatosa movilización militar; debe seguirse ese camino. Es de esperarse que otros capos caigan en las semanas siguientes.

En el caso de Beltrán Leyva, tanto en la fiesta del fin de semana de dónde se escapó, como en el departamento en que fue ultimado, se incautaron videos y agendas muy comprometedoras, donde aparecen varios personajes. En los próximos días tendremos sorpresas tanto en el estado de Morelos como en otros estados vecinos, incluyendo el nuestro. El trabajo que sigue será desmantelar las redes de lavado de dinero a las que deben llevar estas agendas y videos. También irán sobre los que operan los descuartizamientos de personas.
Arturo Beltrán Leyva era el capo más violento y se estaba preparando para llevar sus enfrentamientos internos a un plano mayor. A su organización delictiva le incautaron en distintos cateos seis ametralladoras Barrett, capaces de detener una tanqueta y derribar helicópteros. Esa modalidad es la que está descomponiendo el fenómeno del trasiego de drogas en México: la violencia extrema. Los capos mexicanos ya se tardaron mucho en dar el paso hacia la modalidad empresarial de su actividad. Mucho más narcotráfico hay en Estados Unidos y muchos más mafiosos también; pero ninguno de ellos contrata a los Cadetes de Linares para una fiesta; tampoco se visten con hebillas grandes y cinturón de víboras, más bien son ejecutivos que llevan una vida pacífica, propia de la clase media gringa.
Ojala que este golpe disminuya el terrible baño de sangre que padece la sociedad y que, en la eventualidad de no poder detener el trasiego de drogas, que los canales de distribución avancen hacia modalidades más civilizadas. Y que no, que no llegue el corrido; en esta historia no hay nada épico ni ejemplar para ser cantado.

CORREO CHUAN

El año está terminando con puras notas tristes. Sin embargo el que viene será muy divertido (si viene, aquí lo espero, dijo mi abuela, y se quedó esperando). Veremos a un político sumamente ambicioso y sin escrúpulos intentar llegar a donde no podrá, veremos a un partido grande enredarse en la designación de su candidato. Es casi seguro que la izquierda tendrá dos candidatos; uno formal y competitivo y otro testimonial y marginal. El correo chuán dice que las mafias mexicanas se renuevan con bastante rapidez y que la muerte de Arturo Beltrán sólo será un pequeño contratiempo, aunque sin duda es un duro golpe a su organización. Zapata 21 es una dirección de bellos recuerdos.
correochuan@hotmail.com

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